The Electrochemical Society: La próxima presidenta pretende impulsar el cambio

26 Jun 2023 Sandra Stevens
La Dra. Botte presenta los enfoques de su presidencia en la Reunión Anual de Negocios de la Sociedad.

Como futura presidenta de The Electrochemical Society, Gerardine Botte quiere inspirar una mayor conciencia y comprensión de la importancia de las tecnologías electroquímicas para cambiar nuestro mundo.

Gerardine Botte, la futura presidenta de The Electrochemical Society (ECS), quiere que el mundo sepa que la ciencia del estado sólido y la electroquímica tienen el poder de transformar nuestras vidas. Junto con las tecnologías de baterías que alimentan nuestros dispositivos móviles y una creciente flota de vehículos libres de emisiones, señala que los avances en la ciencia e ingeniería electroquímica son cruciales para el desarrollo de las células de combustible y la energía del hidrógeno, así como una gran cantidad de materiales novedosos, sensores y dispositivos para aplicaciones que van desde la fabricación industrial hasta el cuidado con la salud.

“Podemos imaginar que el mundo es un lugar mucho mejor, desde la protección del medio ambiente hasta la entrega de la próxima generación de materiales e innovaciones biomédicas”, dice. “Necesitamos concienciar a más personas sobre el impacto que la electroquímica y la ciencia del estado sólido pueden tener en la solución de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad y nuestro planeta”.

Gerardine Botte sentada con el ex presidente Dr. Turgut Gür y la oradora plenaria de la reunión 243 de la ECS, Linda L. Horton, Directora Asociada de Ciencias de la Energía Básica (BES) en los EE. UU.,
Departamento de Energía (DOE) Oficina de Ciencias (SC).

Botte, más conocida como Gerri, es colaboradora de la ECS desde 2014 y miembro desde 1998. Ahora, como profesora especializada en sostenibilidad alimentaria, hídrica y energética en la Universidad Tecnológica de Texas, Botte siempre ha impulsado cambios positivos. Es una emprendedora en serie con varias start-ups a su nombre, y recientemente fundó y ahora dirige un centro de investigación de ingeniería apoyado por la National Science Foundation (NSF) que reúne a cinco instituciones académicas y socios industriales para crear una economía circular para fertilizantes a base de nitrógeno.

“Me encanta cambiar el mundo y tener un impacto”, dice ella. “Estoy muy emocionada de ser presidente de La Electrochemical Society, y quiero aprovechar la oportunidad que se me brinda para marcar la diferencia”.

No es de extrañar, pues, que Botte tenga en mente un ambicioso programa de iniciativas para su año presidencial, que comenzó a principios de junio. La primera de ellas es ampliar el alcance y la influencia de la sociedad más allá de su comunidad establecida de científicos e ingenieros electroquímicos. “Nuestras reuniones bianuales ya atraen a un grupo diverso de personas, pero podríamos esforzarnos más para transmitir nuestro mensaje a otras partes interesadas, como inversores y responsables políticos”, dice. “Necesitamos hacer que la ciencia sea relevante para las personas que no están directamente involucradas en la investigación, para que puedan ver el valor de invertir en estas tecnologías”.

La Dra. Botte interactuando con miembros de la ECS en la recepción de miembros de la 243.ª reunión de la ECS.

Una iniciativa específica es introducir diferentes tipos de artículos en las publicaciones de la sociedad. “Nuestras revistas son fenomenales, y mucha gente las lee porque la ciencia es increíblemente fuerte”, explica Botte. “Me gustaría trabajar con nuestros editores y divisiones para publicar artículos de perspectiva que cubran temas más amplios, como el análisis del ciclo de vida, la sostenibilidad y la política científica, para permitir que nuestro mensaje se escuche en otro nivel”.

Además de establecer conexiones con un círculo más amplio de personas influyentes, Botte está trabajando estrechamente con el equipo directivo de la sociedad para llegar a regiones geográficas que aún no están bien representadas en la ECS. Centroamérica y Sudamérica son las prioridades clave para Botte, quien es originaria de Venezuela, y está trabajando con el director ejecutivo Chris Jannuzzi para sembrar más capítulos estudiantiles en toda la región. Se está preparando un viaje para inspirar a los científicos locales a convertirse en asesores de estas organizaciones dirigidas por estudiantes, mientras que Botte también espera desarrollar conferencias regionales para dar más voz a los grupos de población poco representados en la sociedad. “Es más que simplemente copatrocinar una conferencia y ponerle el logotipo de ECS”, dice ella. “Queremos llevar las experiencias de estas diferentes regiones a la sociedad y permitir que los científicos de todo el mundo desempeñen un papel activo en la sociedad”.

Botte espera que la participación de más estudiantes y científicos en la ECS les brinde las mismas oportunidades de las que ella ha disfrutado durante su afiliación. “Yo he tenido un tremendo apoyo de la sociedad a lo largo de mi carrera”, dice ella. “A través de las reuniones he podido reunirme con amigos y colegas, pedir consejo, explorar nuevas colaboraciones y encontrar estudiantes e investigadores para unirse a nuestro equipo, mientras que la sociedad también ha proporcionado cartas de recomendación para apoyar todos los niveles de mi progresión profesional”.

Botte se sintió bienvenida en la ECS desde su primer encuentro como estudiante de posgrado, y como presidenta continúa buscando nuevas formas de asegurarse de que las personas de diferentes orígenes y culturas se sientan como en casa dentro de la organización. “Incluso pequeños cambios, como proporcionar una variedad de opciones en nuestros eventos, pueden ayudarnos a acoger a miembros de diferentes orígenes culturales”, dice. “Queremos que todos se sientan incluidos, que son parte de nuestra comunidad y que pueden ser parte de la sociedad”.

Botte también espera asociarse con organizaciones que han estado trabajando para integrar la diversidad y la inclusión en sus procesos y programas de desarrollo. “Siempre necesitamos tener este componente presente cuando planificamos nuestras actividades”, dice Botte. “Como ejemplo, debemos reflejar la diversidad cultural en nuestros cursos de desarrollo profesional, además de asegurarnos de que todos tengan la misma oportunidad de beneficiarse del apoyo y el reconocimiento que ofrece la sociedad”.

A lo largo de su trayectoria en la ECS, Botte ha puesto un fuerte énfasis en la educación de la próxima generación de científicos. En 2006 lanzó un programa de divulgación dentro de su división que a lo largo de los años ha permitido a cientos de estudiantes de secundaria conocer sobre las tecnologías electroquímicas y sus aplicaciones. Ahora, como presidenta, Botte está dispuesta a ampliar el programa existente de becas de viaje, premios al mejor periódico y becas de inicio de carrera que la sociedad ofrece a sus miembros estudiantes.

“Necesitaremos recaudar fondos para expandir nuestras iniciativas para estudiantes e investigadores en las primeras etapas de su carrera, pero invertir en la próxima generación de científicos podría ser una opción atractiva para el apoyo filantrópico”, dice. “Nosotros nos estamos acercando a algunas fundaciones que podrían hacer una contribución, mientras que la sociedad cuenta algunos miembros fantásticos de la industria que podrían apoyar iniciativas destinadas a reforzar sus esfuerzos para contratar científicos e ingenieros electroquímicos”.

La presidenta de la ECS, Gerardine Botte, de pie con los ganadores de la sesión general de carteles para estudiantes de Z01 en la 243.ª reunión de la ECS. De izquierda a derecha: Emre Burak Boz, Jessica Ortega Ramos, Zenifar Haque, Gerardine Botte y Raul A. Marquez-Montes.

El ascenso de Botte a la presidencia se produce tras 25 años de compromiso con La Electrochemical Society. Inicialmente trabajó en su división, centrada en la electroquímica industrial y la ingeniería electroquímica (IE&EE), y ha desempeñado un papel activo en varios comités, establecido y organizado premiaciones, y se ocupó primero la vicepresidencia y luego presidencia de la división de la IE&EE. “Para convertirte en presidente necesitas desempeñar todos los papeles en tu división y en los comités, porque solo entonces tendrás el conocimiento y la comprensión necesarios para unirte al comité ejecutivo y trabajar al nivel de la sociedad”, dice.

En 2021, Botte se convirtió en la tercera vicepresidenta de la ECS, iniciando una progresión de cinco años a través de los puestos ejecutivos de la sociedad que incluye su año presidencial. “Es muy importante asumir la responsabilidad y comprometerse con la sociedad”, dice Botte. “Soy mujer, soy hispana, y el solo el hecho de estar en el puesto ayuda a mostrar a las generaciones futuras lo que es posible, que pueden sentirse representadas y que pueden aspirar a tomar posiciones de liderazgo”.

Botte siempre tiene un ojo puesto en el futuro, particularmente en los estudiantes y científicos en las primeras etapas de su carrera que sostendrán y harán crecer el campo de la ciencia y la ingeniería electroquímica, así como la ECS, en los próximos años. “Realmente es una comunidad y trato de asegurarme de que todos mis estudiantes e investigadores reconozcan el valor de la sociedad, no solo para sus propias carreras profesionales, sino también para garantizar que las generaciones futuras puedan beneficiarse de su apoyo”, dice. “Mi objetivo es extender el impacto de la sociedad para que podamos inspirar y apoyar a los científicos e ingenieros electroquímicos del futuro”.

Con una agenda presidencial tan ambiciosa, Botte es muy consciente de que los próximos 12 meses pasarán muy deprisa. “Es mucho lo que hay que hacer en un año, pero ya hemos estado sentado las bases y desarrollando algunas de las iniciativas”, dice. “Con el apoyo de Chris y de los otros miembros del comité ejecutivo, así como del equipo, de los miembros y de nuestros voluntarios, creo que tendremos mucho éxito”.

Traductor: Simone M. da Cunha (insta: sc_idiomas)