Los investigadores que no son blancos se ven afectados por la desigualdad “significativa” al publicar su trabajo

24 Abr 2023 Sandra Stevens

 Por Ian Randall, escritor científico con base en el Reino Unido

Las investigadoras que no son blancas se enfrentan a desigualdades significativas al publicar su trabajo, incluyendo retrasos más largos antes de la publicación y un número menor de citas. Esto de acuerdo con un nuevo análisis que examinó un millón de artículos científicos publicados entre 2001 y 2020. Los datos se encuentran en las Proceedings of the National Academy of Sciences. El reporte también encontró que los investigadores negros no son los que tienen menor representación en los consejos editoriales de los journals. 

El estudio fue llevado a cabo por Fengyuan Liu, científico de la computación en la Universidad de Nueva York en Abu Dabi, y sus colegas Talao Rahwan y Bedoor AlShebli. Los artículos analizados en el estudio provienen de más de 500 journals e incluyen seis editoriales diferentes: Frontiers Media, Hindawi, el Institute of Electrical and Electronics Engineers, el Multdisciplinary Digital Publishing Institute, Public Library of Science y la National Academy of Sciences. 

 Los investigadores identificaron a los autores y editores del journal que tuvieron que ver con cada uno de los artículos durante el proceso de envío y solicitud de publicación. En esto último estuvieron involucradas casi 65,000 personas. La información bibliométrica de ambos grupos fue obtenida de la base de datos Microsoft Academic Graph con una herramienta conocida como NamePrism, que se utiliza para clasificar a las científicas en uno de seis grupos raciales con base en sus nombres. 

 El estudio muestra que los científicos en la mayoría de las naciones en África, Asia y Sudamérica, donde la mayoría de la gente no pertenece a etnias blancas, están subrepresentadas en los consejos editoriales cuando se les compara con su número como autores de artículos. Los artículos por investigadoras de estas regiones por lo general también tienden a tomar más tiempo entre el momento en el que son enviados y el momento en que son aceptados; sobre todo cuando se les compara con artículos publicados por otras personas en los mismos journals el mismo año. 

 “Una imagen triste” 

Los investigadores también hallaron que los artículos de científicas que no son blancas reciben menos citas de las que se esperaría basados en artículos similares publicados por sus colegas blancos. Un número de citas menor demerita su valor en la comunidad científica y hace que sea más difícil obtener becas y premios. 

Cuando Liu y sus colegas analizaron los datos sobre científicos en EE. UU., encontraron que los investigadores negros son quienes tienen menor representación en los consejos editoriales y padecen los mayores periodos entre el envío de artículos y su publicación. Asimismo, las científicas negras e hispánicas en EE. UU. reciben mucho menos citas que las de sus colegas blancos dedicados a la misma área de investigación. 

El equipo también encontró que, en la física, alrededor del 80% de los países de África, Asia y Sudamérica están subrepresentados en los consejos editoriales —una cifra común en todas las ciencias—. En contraste, los países europeos, norteamericanos y oceánicos están prácticamente divididos equitativamente entre estar sobre- o subrepresentados en los consejos editoriales. 

Los investigadores comentan que sus hallazgos “pintan una imagen triste en la que las científicas que no son blancas sufren de desigualdades que pueden afectar sus carreras académicas”. Los autores sugieren que las disparidades pueden ser atacadas si las editoriales que publican journals revisan cómo seleccionan a sus miembros directivos, el tiempo que les toma revisar los artículos y cómo promueven los manuscritos publicados. 

“La responsabilidad de tomar cartas en el asunto no solo cae sobre las editoriales. Crear un ecosistema sin desigualdades geográficas o raciales concierne a toda la comunidad científica”. 

 

Traductor: Pedro Díaz