Investigadores chilenos prometen un cambio radical para tomar acción en materia climática
Por Cait Cullen
Combatir el cambio climático se ha convertido en un tema central de la política pública chilena. Como parte del debate, la Dra. Maisa Rojas, investigadora en Física Atmosférica, que actualmente sirve como ministra para el Medioambiente, y Marco Billi, del Centro de Investigación para Resiliencia y Clima de la Universidad de Chile, proponen un nuevo modelo de gobierno a nivel país para facilitar los cambios necesarios. La propuesta, escrita antes de que la Dra. Rojas obtuviera su nombramiento en el gobierno chileno, está publicada en el journal de IOP Publishing Environmental Research Letters.
El modelo propuesto ubica los esfuerzos climáticos en la base de un nuevo orden social y ecológico que es compatible con un desarrollo resiliente, la justicia social y una huella de carbono neutral. Analiza la relación entre la sociedad y los elementos naturales desde la óptica del cambio climático, haciendo de esta relación un tema central para todas las instituciones a cargo del desarrollo económico, el bienestar social y la gestión medioambiental.
Billi dice: “Chile está sufriendo un incremento en el estrés causado por factores climáticos; con tormentas más frecuentes, olas de calor, incendios forestales y escasez de agua ocasionada por efectos humanos. Estos temas están muy conectados: los cambios en el uso de la tierra afectan la disponibilidad del agua, mientras que el cambio climático acelera los incendios, que a su vez liberan gases de invernadero y contaminación. Resolver estos problemas requiere que se reconozca que el cambio climático y las crisis de biodiversidad están relacionados, y que solucionar un aspecto no debe tener repercusiones negativas en el otro”.
Los efectos del cambio climático son más profundos en los grupos vulnerables y marginados. La desigualdad es un asunto clave en los conflictos relacionados con el medioambiente y la agitación social. Estos se ven exacerbados por la ausencia o debilidad de los mecanismos de participación, lo que deja a las comunidades indígenas desamparadas ante el poder de las grandes empresas.
Billi añade: “Ante los retos que afrontamos actualmente, realmente hay una necesidad urgente para un nuevo modelo gubernamental que debería favorecer un cambio drástico en la manera en que nuestra sociedad se relaciona con la naturaleza, cómo maneja el cambio climático y los riesgos asociados con el fenómeno.”