El observatorio a mayor altitud a nivel mundial comienza a operar en Chile
Michael Banks es editor de noticias en la revista Physics World
Después de casi tres décadas de planeación y construcción, el observatorio a mayor altitud a nivel mundial ya está funcionando. El Observatorio de la Universidad de Tokio en Atacama (TAO), ubicado a una altitud de 5640 m en la cima del Cerro Chajnantor en Atacama, al norte de Chile, está abierto oficialmente a partir de hoy. El telescopio infrarrojo se usará para entender mejor el universo y para investigar el origen de la vida.
A esa altitud, los cielos despejados y falta de humedad en la atmósfera hacen que Atacama sea uno de los lugares ideales en el mundo para hacer astronomía infrarroja desde la tierra. Construido por la Universidad de Tokio, el telescopio, que puede ser controlado de manera remota, incluye un espejo principal de 6.5 m desarrollado por el laboratorio de espejos Richard F. Caris en la Universidad de Arizona.
El observatorio cuenta con dos instrumentos espectrográficos. El espectrógrafo infrarrojo de color simultáneo y gran amplitud (SWIMS en inglés) cubrirá un rango de amplitud de onda de 0.9 a 2.5 micrómetros para observar secciones de cielo amplias. El SWIMS será utilizado para estudiar galaxias, así como la evolución de los hoyos negros súper masivos que se encuentran en los centros de las mismas.
Asimismo, el generador de imágenes infrarrojas multimodal para observar el universo desconocido (MIMIZUKU, en inglés), operará entre 2 y 38 micrómetros. El MIMIZUKU se usará para obtener un mejor entendimiento sobre la naturaleza química del polvo orgánico en el universo, lo que puede revelar detalles sobre la evolución de diferentes materiales, incluyendo aquellos que dieron como resultado el origen de la vida.
Takashi Miyata, de la Universidad de Tokio, que es quien lidera la gestión de la construcción del observatorio, lleva más de 20 años trabajando en el TAO y comenta que está “muy emocionado” de comenzar con las observaciones.
“Gracias a la altitud y al ambiente árido, el TAO va a ser el único telescopio del mundo en tierra capaz de ver con claridad las amplitudes de onda infrarrojas medias”, añade. “Esta área del espectro es extremadamente buena para estudiar los ambientes alrededor de las estrellas, incluyendo las regiones que son propicias para la formación de planetas.”
Dadas las complicaciones de trabajar a esta altitud, Yuzuru Yoshii de la Universidad de Tokio, menciona que la construcción “fue un reto increíble”. También menciona que hubo asuntos políticos que tuvieron que ser respetados.
“Conecté con la gente indígena de la ubicación para tener la certeza de que sus derechos fueran respetados y para tomar en cuenta sus puntos de vista. También con el gobierno chileno para obtener los permisos, las universidades locales para colaboraciones de carácter técnico e incluso el Ministerio de Salud Chileno, para garantizar que la gente fuese capaz de trabajar a esa altitud de manera segura”, menciona Yoshii. “Gracias a todos los involucrados, la investigación de mis sueños está por convertirse en realidad, lo cual me hace de lo más feliz”.
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Traductor: Pedro Díaz